Madonna y su novio boxeador Josh Popper han puesto fin a su romance de un año.

La ex pareja se conoció a través del hijo de la superestrella de 65 años, David Banda, quien estaba tomando lecciones de boxeo con Popper,

de 30 años, en el gimnasio Bredwinners en la ciudad de Nueva York.

‘Madonna apenas ha visto a Josh en meses porque su agenda era muy agitada. Las cosas simplemente se esfumaron”.

La fuente agregó: “Realmente no hay rencor, todavía se quieren”. Por el momento su relación no parece factible y se han enfriado las cosas,

pero siguen siendo amigos.

Su separación se produce siete meses después de que la Reina del Pop iniciara su tan esperada gira de celebración en el O2 Arena de Londres

en octubre de 2023.

Terminó la gira a principios de este mes con un concierto masivo gratuito en Río de Janeiro, Brasil.

La pareja se vinculó sentimentalmente por primera vez a principios de 2023 luego de su ruptura con la bailarina de respaldo, Ahlamalik

Williams, en 2022.

En marzo pasado, ella lo apoyó durante uno de sus combates de boxeo en Nueva York mientras lo animaba desde el público.

Durante su breve relación, Popper permaneció junto a la madre de seis hijos en la batalla contra una infección bacteriana grave, que la obligó

a permanecer en la UCI durante varios días, el verano pasado.

También la acompañó en viajes por todo el mundo, incluido uno a Portugal para celebrar su cumpleaños en agosto pasado.

En diciembre, Popper se unió a la cantante de Vogue en el escenario durante su parada del Celebration Tour en Brooklyn, donde

compartieron un beso frente a una multitud de más de 14.000 personas.

Desde entonces, el dúo no ha sido visto juntos en público.

Popper, quien tuvo un breve paso por el reality show Summer House, y Madonna hicieron oficial su relación en Instagram en febrero de

2023.

Mientras tanto, la cantante ha estado de regreso en Nueva York por menos de un par de semanas después de finalizar su gira.

Originalmente programado para comenzar el 15 de julio de 2023 en Vancouver, Canadá, el Celebration Tour enfrentó un retraso de tres

meses debido a la batalla de Madonna con una infección bacteriana grave a fines de junio, lo que resultó en una estadía en la unidad de

cuidados intensivos (UCI).

La gira retrospectiva comenzó con una estancia de cuatro noches en el O2 Arena de Londres a partir del 14 de octubre, antes de viajar por

Europa hasta principios de diciembre.

Luego se dirigió a Estados Unidos y Canadá, comenzando con espectáculos en el Barclays Center de Brooklyn y continuando por

Norteamérica hasta mediados de abril, seguido de una serie de conciertos en la Ciudad de México.

La gira concluyó el 4 de mayo con un monumental concierto gratuito en la playa de Copacabana de Río de Janeiro, que atrajo a la asombrosa

cifra de 1,6 millones de fans.

Este evento histórico ahora es aclamado como el concierto independiente más grande jamás realizado.